¿POR QUÉ LOS NIÑOS FRACASAN EN EL COLEGIO SI TIENEN UNA INTELIGENCIA DENTRO DE LO NORMAL?

Con este artículo queremos arrojar algo de luz sobre un tema que a gran número de padres y profesionales preocupa y ocupa: ¿qué motivos existen para que un niño con Coeficiente Intelectual normal fracase en sus estudios?

Como vamos a ver, un aspecto que a veces puede resultar  cotidiano y normal como la visión puede estar detrás de la respuesta a muchos de estos casos.

Para empezar, tengamos en cuenta que la visión es un proceso muy complejo que involucra más de 20 habilidades y más del 65% de las conexiones cerebrales. Cerca del 80% de lo que el niño percibe, comprende y recuerda depende de la eficacia del sistema visual.

MISMAS CONDUCTAS, DIAGNÓSTICOS DIFERENTES

Como la visión y el aprendizaje están íntimamente relacionados, un problema visual puede ser fácilmente confundido con un problema de aprendizaje. Los afectados pueden ser mal diagnosticados, etiquetándolos de niños con problemas de aprendizaje, Trastorno  de Déficit de Atención (TDA), Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) o dislexia. Pongamos por ejemplo que  los problemas de atención, son una sintomatología común en los niños con problemas visuales (provocados por una insuficiencia de convergencia, malos movimientos oculares…) y en niños con verdadero TDAH.

Veamos algunos casos donde la función visual también está involucrada.

• Hacer letras y números al revés (inversiones gráficas).  En este caso, el problema no se resuelve haciendo fichas de números colocados correctamente, sino detectando y tratando la causa que hace que no tenga unas coordenadas visuo-espaciales bien estructuradas.

• Confundir  letras o números. Resulta necesario hacer un diagnóstico de las dificultades de integración de  forma y de la relación de una forma concreta con su significado. Esto se detecta al valorar el procesamiento de la información visual o lo que es lo mismo valorar el  ”¿entendemos lo que vemos?” Además se debería descartar un problema de enfoque o de convergencia ocular.

• Letra de mala calidad o nivel de desarrollo del dibujo muy pobre, infantil o inmaduro. Normalmente, se aconseja, equivocadamente, que se practiquen muchos ejercicios de caligrafía, sin intentar estudiar la causa de sus dificultades. Algunas veces, nos encontramos con signos tan evidentes de disfunción visual  como la del niño que es capaz de escribir mejor con los ojos cerrados que con los ojos abiertos. Esto, que puede parecer una simple curiosidad, tiene su razón de ser y es un detalle claramente indicativo de que el paciente en cuestión está trabajando con un sistema visual ineficaz.

EL PAPEL DEL OPTOMETRISTA

El optometrista es el profesional encargado de identificar si la causa del problema es una disfunción visual.
Para entender la complejidad del sistema visual, hay que examinarlo en su totalidad: ojos, vías visuales y procesos cerebrales. Las áreas a valorar son:

1. Integridad de la vía visual la cual incluye la salud ocular, agudeza visual y refracción (si existe miopía, hipermetropía o astigmatismo)
2. Eficacia visual  incluyendo capacidad de enfoque, la visión binocular (trabajo de ambos ojos en equipo) y los movimientos oculares.
3. Procesamiento de la información visual donde valoramos la identificación, discriminación, percepción espacial,  memoria y la integración con otros sentidos.

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TRATAMIENTO

La intervención Optométrica consiste en utilizar lentes, prismas y/o realizar terapia visual con el objetivo de desarrollar y mejorar las habilidades visuales y remediar las disfunciones de la visión.
Resulta de vital importancia que los programas de tratamiento estén diseñados individualmente para satisfacer las necesidades únicas de cada persona teniendo en cuenta sus particularidades.

LA VISIÓN EN NÚMEROS

– 73% de los niños con problemas de aprendizaje tienen problemas visuales.
– 5% de los problemas visuales se detectan en los exámenes visuales en los colegios
– 35 son las áreas del cerebro total o parcialmente involucradas en el procesamiento de la información visual.
– TODOS los lóbulos del Cortex están implicados en la percepción visual.
– 305 vías corticales están relacionadas con la visión.
– 1/3 del gasto energético total de nuestro cerebro lo consume la Vía Visual
– TODO el aprendizaje se produce en el cerebro y es transmitido por el sistema nervioso.
– 2/3 partes de los nervios aferentes (nervios de entrada) que van al cerebro provienen de los ojos.
– 3 millones de los nervios tiene el cerebro, 2 millones dedicados a los ojos.
– 12 pares craneales tiene el cerebro, 6 de ellos son responsables de una buena visión.
– 1 billón de mensajes envía cada ojo al cerebro durante cada segundo

CONCLUSIÓN

Tras estos números, algo queda claro: SOMOS SERES VISUALES, así lo ha demostrado la neurociencia. El 80% de nuestro cerebro funciona de una u otra forma relacionado con la visión.

Podemos asegurar que  las personas con problemas de aprendizaje deben someterse a una evaluación optométrica completa, en el que se evalúan y gestionan todas las áreas relacionadas con el aprendizaje.

La visión es un proceso que va mucho más allá de la valoración de la pérdida visual, subsanada normalmente con la adaptación de gafas o lentes de contacto. También va más allá de un problema de salud ocular, donde el oftalmólogo tiene la palabra como especialista  aplicando tratamientos farmacológicos o quirúrgicos. No es posible limitar la solución de problemas visuales a estos dos aspectos. Por ello podemos afirmar con absoluta rotundidad que vemos con los ojos pero comprendemos lo que vemos con el cerebro.

Por este motivo, debemos considerar de suma importancia la prevención activa de las dificultades visuales y sus repercusiones escolares y generales mediante evaluaciones optométricas completas, ofreciendo así más posibilidades de mejora en la capacidad de aprendizaje de los niños de hoy, los adultos del mañana.

Consulte a su optometrista, lo encontrará en Centro Óptico Alcocer, Carretera del Liria, nº25, Burjassot, Valencia.