A través de la Terapia Visual se pueden mejorar TODAS las HABILIDADES VISUALES.
La visión es la habilidad para percibir, identificar, interpretar y comprender lo que vemos, no es una capacidad innata sino que se desarrolla y aprende desde la infancia hasta los 12 años de edad.
Las llamadas habilidades visuales como la visión binocular, la acomodación y los movimientos oculares, son importantes para aprender a leer y más adelante para desarrollar la habilidad de la lectura; por lo que es de vital importancia conocer cómo se encuentran estas habilidades visuales en un niño que está en periodo escolar para saber si podrá afrontar la demanda de aprendizaje que le estamos pidiendo.
El desarrollo de la visión y el de la habilidad motora están interrelacionados. Por medio de un programa de movimientos innatos del bebé, como coger cosas, llevarse las cosas a la boca, levantar la cabeza cuando está tumbado boca abajo, reptar, gatear, el bebé aprende a desarrollar sus capacidades visuales. Los bebés que no hacen estos movimientos de forma adecuada o el tiempo suficiente, es muy probable que desarrollen problemas de visión. Los niños que no aprenden a coger las cosas y llevárselas a la boca no tendrán la oportunidad de practicar la coordinación ojo-mano y no ejercitarán la visión binocular o la fusión. Los niños que no aprenden a gatear no practican la habilidad de mover los ojos desde distancias cortas hasta distancias largas y pueden desarrollar problemas con la acomodación.
Es por eso, que para realizar un examen en profundidad del estado de la visión e indagar sobre posibles causas que originen un determinado problema visual, es necesario valorar la psicomotricidad y todos los patrones motores involucrados en el desarrollo.
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Por otro lado, obtener la mayor cantidad de información visual en el menor espacio de tiempo posible, es fundamental para un óptimo rendimiento. La capacidad de retener esta información durante largos periodos de tiempo, reconocerla y ser capaz de reproducirla es esencial para un aprendizaje adecuado. También la capacidad de reproducir formas, así como la habilidad de coordinación ojo-mano que es esencial para realizar una escritura precisa y sin estrés
La evaluación de estas habilidades perceptivas nos dará información acerca de cómo procesa, interpreta, visualiza y gestiona nuestro cerebro toda la información visual que recibe.
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