El papel determinante de los ojos para el control del equilibrio y para la orientación postural de la cabeza y el cuello es una evidencia.
No es tan conocido su papel como factor generador o perpetuador de los dolores de cabeza o de los problemas de equilibrio. Y esta responsabilidad nos abre a nuevos campos de actuación y a una mayor eficacia ante patologías que hasta ahora no tenían un tratamiento bien definido a nivel de la fisioterapia o la osteopatía.
Sin embargo no deja de sorprender que la musculatura extraocular y su tratamiento sea prácticamente desconocida para los fisioterapeutas de todo el mundo. Ha sido Philippe Souchard, fisioterapeuta francés y creador de la Reeducación Postural Global el primero que se atrevió a aplicar a los ojos una valoración muscular del sistema de tensión recíproca que gobierna el correcto alineamiento y movimiento de los ojos. Esta es sólo una de las creaciones de este genio.
Dentro de los ojos encontramos el sistema visual y un sistema oculomotor. El sistema visual es un sistema óptico, refractivo. Es lo que todo el mundo se revisa cuando va al oftalmólogo o al optometrista. El examen de este sistema determina mi calidad refractiva, mi capacidad de acomodar (enfocar) y mi agudeza visual.
Pero en los ojos también encontramos un sistema oculomotor claramente diferenciado del sistema visual. Seis músculos por ojo van a determinar la posición y el movimiento de éste en el espacio.
Y lo que es también fundamental, gracias a la tensión recíproca de estos músculos será posible la coordinación de un globo ocular con el otro para tener como resultado la visión binocular. Vemos con los dos ojos y éstos deben estar bien coordinados, con una precisión extrema. Todo esto queda controlado por estructuras subcorticales cerebrales tanto motoras como sensoriales. Si la coordinación de los dos ojos no se da con la precisión necesaria, la imagen visual se tornará borrosa y en ciertas ocasiones doble, lo que se conoce como diplopía. O dicho de otro modo, cada ojo por separado no tiene ningún problema de visión, pero la superposición de imágenes no es posible con comodidad y precisión, por lo que la visión no será buena, ya que vemos con los dos ojos.
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Pero esto no será todo, la musculatura extraocular es fundamental para interpretar la información de la retina. Esto es, sabemos situar el mundo que nos rodea porque sabemos donde están nuestros ojos. Si hay un problema en la musculatura y la información propioceptiva no llega de forma ajustada, habrá problemas para situarnos en el entorno y podrá haber un conflicto de información con otros sensores. La inestabilidad o el mareo harán su aparición.
Todavía hay una posibilidad para que la persona mantenga un equilibrio funcional, y es hacer un mayor esfuerzo de contracción muscular para compensar las hipertonías de ciertos músculos. Pero conforme pase el día, la persona sufrirá las consecuencias de este sobreesfuerzo. Al llegar la tarde el dolor de cabeza va a aparecer. Este dolor de cabeza suele venir acompañado de fotofobia, cierto escozor, visión algo borrosa y cansancio. El signo más claro de que un dolor de cabeza tiene relación con el sistema oculomotor es su aparición o agravación por la tarde. Hay claros indicios de que un estímulo periférico extracraneal como éste puede ser un factor desencadenante o perpetuador de la migraña y la cefalea tensional.
Los ojos y el cuello se mueven con una coordinación increíble. Cualquier alteración oculomotora dará como resultado una compensación cervical que se podrá constituir como lesión o patología en un tiempo si el problema oculomotor no es resuelto. De hecho, sin saberlo (ya que no es habitual realizar un examen oculomotor) nos encontramos tratando problemas cervicales establecidos como consecuencia a un problema oculomotor. Es completamente razonable ya que el cuello está al servicio de los sensores situados en la cabeza, y la prioridad esta en la mejor percepción.
Las patologías donde es importante buscar un problema oculomotor son: problemas de equilibrio, algunos vértigos, dolores de cabeza, migrañas o jaquecas con o sin aura que empeoran por la tarde, patología cervical de que no responde al tratamiento o que recidiva, problemas de concentración y cognitivos, problemas de atención en niños, problemas de dislexia y aprendizaje, etc. Los resultados a la RPG aplicada a ojos y cráneo no dejan de sorprender día a día por sus resultados en todos los países donde se practica.
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